Hace ya cinco años (como pasa el tiempo) que comenzamos una aventura profesional apasionante: situar a nuestra Universidad entre aquellas que no sólo destacan por un modelo académico diferente y de calidad, sino que también lo hacen en el ámbito de la investigación.

Una investigación, como decidimos en su momento, aplicada, cercana a la sociedad y que contribuya a resolver (aunque sea de un modo modesto) algunos de los problemas a los que nos enfrentamos en este siglo XXI. Por eso nuestras investigaciones, avaladas en muchos casos desde la propia Unión Europea,  se centran, entre otros aspectos, en encontrar la cura para enfermedades raras (como la enfermedad de Mcardle), ayudar a superar el cáncer infantil, mejorar la calidad de vida de nuestros mayores, desarrollar impresoras 3D para la abaratar la construcción de edificios en países emergentes, incorporar tecnología de última generación en drones que se utilizan en el salvamento marítimo, conocer e interpretar los actuales flujos migratorios, o estudiar cómo sacar el máximo partido a las tecnologías en el aula. Y estos son sólo algunos de los ejemplos de lo que hacemos cada día. Un trabajo que, cuando da sus frutos, resulta muy gratificante.

En estos años hemos conseguido hitos de gran calado. Actualmente formamos parte del Consejo Rector de dos Institutos de Investigación Sanitaria (el del hospital de Getafe y el del hospital 12 de Octubre), somos la primera universidad privada de la Comunidad de Madrid y la segunda de España con mayor número de publicaciones científicas indexadas anuales,  tenemos siete proyectos europeos en curso y otros tantos nacionales en los que colaboramos con prestigiosas instituciones de investigación como el CSIC o el CNIO. A nivel interno hemos incrementado en más de un 16% la inversión para infraestructuras en I+D+i, duplicado la partida destinada a la convocatoria interna de proyectos de investigación, o incrementado en más de un 500% los ingresos en fondos conseguidos por proyectos.

Son cifras muy buenas, no se puede negar. Pero aún queda mucho trabajo por hacer, tanto interno como externo. Es cierto que algunos rankings (que son nuestra «prueba del algodón») ya reconocen nuestra investigación. ElU-Multirank publicado por la Comisión Europea en el mes de abril sitúa a la UEM entre las 25 primeras universidades a nivel internacional  en publicaciones científicas, pero todavía hay otros rankings que se nos resisten y que deben ser nuestra próxima plaza a conquistar. Además, tenemos otro reto apasionante frente a nosotros, implementar este modelo de investigación en todas las instituciones de nuestro clúster en España y Portugal.

La buena noticia es que no tengo ninguna duda de que lo vamos a lograr. Lo sé con absoluta certeza porque conozco la clave para conseguirlo: rodearse de un equipo excepcional, creativo y apasionado, como lo es el equipo del Vicerrectorado de Investigación. Porque la investigación, como cualquier cosa en la vida, sólo se mueve con personas.

Personas como Emma y Roberto (nuestros «pepitos grillo» de la OTRI); Beatriz y Sara (que se han convertido en las decanas de nuestros Centros de Investigación); Gonzalo, Ivan, Carolina, Isabel y Ana Belén (nuestras nuevas incorporaciones que ya sienten la investigación como parte de su ADN); Miguel Ángel, Carmen y Fernando (que sacan el mayor partido de nuestros doctorandos); Silvia y Natividad (nuestros ojos y manos en Canarias y Valencia) y, por supuesto, Óscar, Begoña, Manuel, Ana y Elena (que ya han volado del nido para asumir nuevas responsabilidades pero que contribuyeron, y mucho, a llevarnos hasta donde estamos ahora).

Desde esta tribuna quiero darles las gracias a todos ellos, así como a todos nuestros investigadores, los verdaderos protagonistas de esta historia, que no puedo nombrar aquí por falta de espacio y el riesgo de dejarme a más de uno fuera. Gracias por vuestro trabajo diario, por vuestro compromiso y por vuestra visión de futuro: convertir a la Universidad Europea en una universidad privada de referencia en investigación, como ya lo somos en educación.

Sergio Calvo.

Vicerrector de Investigación | Director de la Escuela de Doctorado e Investigación

GRUPO INVESTIGADORES UNIVERSIDAD EUROPEA

Carolina Meloni González. Coordinadora programas de doctorado áreas de Ciencias Sociales y Comunicación.

María del Carmen González Gasca. Coordinadora programas de doctorado área de Ingeniería.

Ivan Oliver Hilliard. Director del Centro de Excelencia de Investigación en Valores y Sociedad Global.

Miguel Ángel Sánchez Tena. Coordinador programas de doctorado áreas de Ciencias Biomédicas y de la Salud y Actividad Física y Deporte.

Fernando Espuelas Cid. Coordinador programas de doctorado área de Arquitectura y Diseño.