Revista Interna Universidad Europea

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25 abril 2024

Logros 31.03.2017

María José y Susana consiguen la Hybrid Teaching & Learning (Htl) Research Grant

Proyecto premiado en Hybrid Teaching & Learning (HTL) Research Grant: Flipped classroom methodology for hybrid teaching and learning in the higher education context.
¿En qué consiste vuestro proyecto?
En aplicar y contrastar la metodología Flipped Classroom (FC) en ambientes híbridos en dos instituciones de la red de Laureate: Universidad Europea (Madrid, España) y Kendall College (Chicago, USA). Se trata de una investigación que comprende tanto técnicas cualitativas, con observación individual y focus group, como cuantitativas, mediante análisis de encuestas y calificaciones de los alumnos. Los aspectos analizados son: i) herramientas tecnológicas y buenas prácticas, ii) satisfacción de alumnos y profesores, y iii) resultados de aprendizaje.

¿Cuándo comenzásteis a desarrollar la idea? ¿Cómo se os ocurrió?
Susana: Mi pasión por la innovación docente y experiencia en investigación educativa en la universidad pública y privada son germen del proyecto. Había realizado durante años una investigación para la innovación docente mediante flipped classroom, junto a un extenso grupo de profesores de nuestra universidad, y esto hizo que me surgiera la idea de vincular FC e hibridación. Aprovechando las ventajas de nuestra pertenencia a la red, podíamos realizar la investigación en dos instituciones de la misma, ampliando así su proyección e impacto. Contactamos con Kendall College y aceptaron inmediatamente. Se trataba de aprovechar el know how de las dos instituciones, para el diseño de un nuevo entorno de aprendizaje que permitiera el logro de los objetivos de mejora continua e hibridación de Laureate.
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Maria José: La idea parte de un proyecto de investigación-acción de la Universidad Europea en el que hemos venido trabajando en la metodología Flipped Classroom y, por otra, en mi caso concreto, fue el hecho de tenerme que enfrentar a la enseñanza en formato híbrido.

Al organizar un curso en el que se comparte tanto el ámbito presencial como el online, me planteé cuál de los dos ámbitos era el más adecuado para que los alumnos aplicaran sus conocimientos. En este sentido consideré que era mucho más interesante que las clases presenciales se dedicaran a poner en práctica conocimientos y a resolver las dudas que ello provoca, que realizar esta actividad online, siempre más aislada y con un feedback menos directo e inmediato.

En este sentido, la metodología Flipped Classroom fue la que mejor respondía a estas premisas y empecé a aplicarla con estupendos resultados. Los alumnos veían videos en los que les hacía llegar mis explicaciones más teóricas, junto con material escrito, así como otro material que pudiera estar disponible en internet. Luego en clase, revisábamos lo que habían estudiado y lo aplicábamos en la práctica. 

Me pareció muy importante, visibilizar estas prácticas e investigar los resultados de las mismas, tanto desde la óptica de los profesores como de los alumnos. Y este fue el origen de mi interés en desarrollar el proyecto actual.
¿Cuál es la principal fortaleza de vuestro proyecto?
Susana: La contribución al diseño de la hibridación desde la experiencia de dos instituciones de la red de Laureate que aportan su “saber hacer” en innovación docente y aplicación de la metodología flipped classroom. Trabajando juntos, se amplía tanto el foco como el impacto de los resultados de la investigación en las instituciones de la red, que se verán también beneficiadas por su posterior difusión. 

Maria José: En mi opinión, la principal fortaleza de nuestro proyecto es su conexión con la práctica docente. Somos conscientes de que en el formato híbrido está el futuro de la enseñanza. Cada vez va a ser más difícil separar online y presencial como dos formas de enseñar opuestas, cuando la mayor fortaleza de ambas se encuentra en su complementariedad. Para ello hay que cambiar el concepto de enseñanza tradicional y buscar metodologías centradas en competencias (saber hacer). 

En este proyecto buscamos conocer sí una metodología como es Flipped Class, es adecuada para el enseñanza hibrida. Y lo queremos hacer desde la práctica docente, con los profesores y alumnos que la están viviendo. Queremos que los profesores nos cuenten sus mejores prácticas, qué problemas han tenido en la aplicación de esta metodología y que los alumnos nos digan qué es lo que más les ha gustado y lo que menos les ha interesado. 

¿Cómo impacta en los estudiantes?
Susana: Desde nuestra experiencia, la metodología flipped classroom permite al alumno  aprovechar las ventajas del trabajo colaborativo a la vez que le da independencia y le propone enfocarse en su propio proceso de aprendizaje. La investigación de estas potencialidades en el ambiente híbrido, puede impactar de forma altamente positiva en la medida que contribuya a optimizar recursos de alumnos y profesores.

María José: Analizar la aplicación de una determinada metodología, así como visibilizar las prácticas docentes más valoradas, son dos cuestiones que van en la línea de mejora docente cuyo impacto siempre es positivo para los estudiantes.

Pero en este caso en concreto, se trata de una metodología con numerosos beneficios para el estudiante. Por una parte, desarrolla la responsabilidad del alumno en su aprendizaje puesto que tiene que realizar actividades (en este caso online) sin las cuales difícilmente puede incorporarse al ritmo de las clases presenciales. A ello hay que añadir que fomenta el trabajo colaborativo y motiva al estudiante en su aprendizaje, dado que éste se siente protagonista del mismo y no como un mero receptor de “conocimientos”. Y, por último y muy importante, desarrolla el “saber hacer” frente al “me lo contaron”, que es la base de la enseñanza basada en las competencias.
¿Cuánto esfuerzo es necesario para poner en marcha y desarrollar una idea así?
Susana: Muy elevado y siempre insuficiente. Se trata de explorar las potencialidades de un entorno de enseñanza-aprendizaje en constante evolución y, por tanto, siempre nuevo para profesores y alumnos. Exige flexibilidad y adaptación al cambio, además de una cuidadosa planificación de todas las actividades necesarias para el logro de los objetivos que nos hemos propuesto. Establecer un cronograma con objetivos y plazos, asegurar la coordinación de Kendall College y la Universidad Europea de Madrid, revisar la literatura, reunirnos con los profesores de Madrid y Chicago, elaborar una muestra provisional de alumnos, etc. son, entre muchas otras, las actividades que han sido necesarias para ponerlo en marcha.  

María José: En primer lugar, es fundamental ser capaz de reflexionar sobre la idea para poder desarrollarla en un proyecto concreto. Pensar sobre qué es lo que queremos conseguir y los medios que podemos utilizar para ello. Después organizarlo de forma que sea factible tanto en el tiempo como con los medios de los que disponemos y, por último, llevarlo  a la práctica. Por lo tanto, es un esfuerzo en diferentes ámbitos (intelectual y de gestión), lo que hace que sea un reto muy interesante.

¿Cómo veis el futuro de la educación? ¿Creéis que dentro de unos años ya no existirán las clases presenciales?
Susana: Apasionante. Nuestros alumnos siguen evolucionando y nosotros con ellos, buscando nuevos modelos de enseñanza-aprendizaje que permitan optimizar recursos y capacidades de alumnos y profesores. Como docente es un privilegio poder participar en esta mejora continua y contribuir, humildemente y desde mi experiencia en el aula, con la vocación que me ha guiado durante 20 años. 

En mi opinión, las clases presenciales permanecerán siempre, si bien bajo fórmulas que sepan aprovechar no sólo las ventajas de las tecnologías de la información sino también, y sobre todo, las nuevas aptitudes y habilidades de los alumnos. Se trata de una enseñanza ad-hoc, con más capacidad de adaptación a las necesidades y capacidades de los estudiantes, guiada por una mejora continua del proceso de enseñanza-aprendizaje. 

María José: La educación está íntimamente ligada al desarrollo social, por lo tanto, el futuro de la misma no puede explicarse sin tener en cuenta los cambios que van a tener lugar en la sociedad. Y en este sentido, el desarrollo tecnológico, en concreto de las TIC, será fundamental para explicar los cambios que puedan producirse en el ámbito educativo.

Entiendo que en un plazo bastante próximo se van a imponer los modelos blended, en la medida en que las plataformas educativas dejarán de ser espacios complementarios de la formación presencial para convertirse en parte fundamental de la misma. 

De todas formas la presencialidad, ya sea virtual o física, es esencial en la formación. La sincronía en la relación profesor – alumno tiene unas virtudes que difícilmente pueden ser sustituidas por una relación asíncrona.

¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes -si existen- del ámbito híbrido?

Susana: En al ámbito híbrido se abren nuevas posibilidades de exploración de nuevos entornos de enseñanza-aprendizaje. El profesor es invitado a continuar la búsqueda de herramientas que aseguren la adquisición de competencias de los estudiantes, al tiempo que contribuye a la mejora continua para la creación de valor de su universidad. El alumno, por su parte, es invitado a liderar su propio proceso, optimizando sus capacidades fuera y dentro del aula.  

La amplitud en la definición del “ámbito híbrido” hace que pueda ser difícil para alumnos y profesores comprender su impacto y ventajas. Esta dificultad, unida a la falta de experiencia previa que puedan tener en hibridación, limita las posibilidades de obtener el máximo partido del ámbito híbrido. Es por este motivo que resulta esencial realizar una investigación de calidad que permita una mejor comprensión de ámbito híbrido, en general, y de las distintas metodologías que se pueden aplicar en particular.

María José: En mi opinión, la principal ventaja es que el alumno puede disfrutar de los beneficios de la enseñanza online (libertad para organizar su tiempo de estudio de la forma que más le convenga) y de la presencial (proximidad del docente).

Creo que uno de los principales inconvenientes puede derivarse de plantear la enseñanza en los mismos términos que un curso presencial, intentando resumir en las horas presenciales lo que se hace en un curso 100% presencial. De esta forma no se rentabilizan los posibles beneficios del online.
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Este proyecto aúna la experiencia de dos instituciones de la red de Laureate que aportan su “saber hacer” en innovación docente y aplicación de la metodología flipped classroom.

María José Peset y Susana Sousa
María José Peset y Susana Sousa
Docentes del Departamento de Economía y Finanzas. Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación